¿LA ESCUELA EN CASA?
El sistema educativo puede resultar complicado, en ocasiones injusto y difícil de comprender, aunque formemos parte de él como alumnos o como docentes. Sin embargo, debemos entender mejor este sistema, y esto incluye conocer el reparto de las competencias educativas. La educación en España está descentralizada, estando delegadas estas competencias en las comunidades autónomas. Pero reduciendo la escala de visión y teniendo en cuenta las leyes educativas, podemos comprobar el importante grado de autonomía de los centros educativos sobre todo si lo comparamos con el alcanzado en otros países con una enorme centralización.
Por otra parte, más allá de los centros escolares autónomos en España existe la educación en el hogar. El homeschooling constituye una de las nuevas corrientes educativas de la actualidad, en la que se discute la escolarización obligatoria en centros homologados defendiendo una educación impartida por los padres del alumno. El avance de esta ha sido paulatino, y su presencia en España aun no es uy fuerte, contando con unas pocas miles de familias, pero su futuro es incierto. Acerca de la efectividad de este tipo de educación a la hora de adquirir la competencias académicas básicas, valores cívicos y personales pueden surgir muchas dudas.
Una de las primeras carencias que surgen con este tipo de educación es la falta de relaciones sociales en el contexto educativo, o más bien, la enorme limitación en ellas, reduciéndose al entorno familiar. Por otro lado disfrutan de una educación personalizada que permite el desarrollo de sus capacidades en unas mejores condiciones que otras familias. De ahí que suelan tocar varios instrumentos musicales o que dominen varios idiomas. Sin embargo se trata de familias que cuentan con unos medios inalcanzables para muchas otras, por no mencionar que un padre o una madre que imparta clases no pertenece a la población activa. El complemento intelectual del que requieren los padres para poder impartir las clases también se obtiene únicamente contando con unos medios privilegiados, y en suma es algo que choca con los valores de equidad y justicia propios de un país democrático.
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