PARA LEER DENTRO DE 9 AÑOS
Para
esta última entrada del blog introduciremos muy brevemente una cuestión de lo más curiosa, una
reflexión sobre la escuela desde el futuro, concretamente desde el año 2030.
A
priori y desde mi perspectiva no veo factible un gran cambio en la
metodología dentro de la educación a 9 años vista, aunque la presión de la
tecnología dentro de las aulas será mucho mayor que la actual, desde luego. Es muy probable que las
ciencias hayan ganado importancia a las Humanidades, las Ciencias Sociales y las
Artes, teniendo en cuenta el futuro del mercado laboral y el nexo que se
mantendrá aun mas fuerte entre educación y trabajo.
También
ganarán en importancia las asignaturas orientadas a la venta, la gestión
empresarial, el marketing y la publicidad, los únicos espacios en donde se
permitirá que el ser humano pueda tener una participación sostenida.
Puede
que en las clases se abran espacios para tratar el plano afectivo y emocional,
sabiendo que desde hace tiempo las patologías mentales están en alza, y pueden
resultar muy caros los tratamientos a trabajadores adultos. Siempre es mejor
prevenir.
Las
Formaciones Profesionales, que nunca han gozado de programas sobresalientes,
decaerán ante un mercado laboral que no requiera de mano de obra técnica, ya
que será la producción robotizada la más barata. Después del trabajador esclavo, claro está.
Con
suerte, dentro de los centros se instruya en valores, pero tal vez estos no
tengan una aplicación real en el mundo que rodeará al educando. Por lo tanto,
todo aquello que aprendió de cómo ha de ser un ser humano se derrumbará en la
adultez, llevando a la frustración y de nuevo a la enfermedad mental.
Ante
una situación de limitada oferta de trabajo orientada a la ingeniería, las
telecomunicaciones y el marketing, la competencia será brutal. Y ante esto, en
las escuelas solo habrá dos opciones: o se educará en el rechazo al prójimo o
se impartirán unos principios que no puedan aplicarse a su actualidad.
Volviendo
al principio de la entrada, no creo que haya una excesiva diferencia entre la
situación escolar actual y la de dentro de 9 años. Tan solo se potenciarán aquellos
elementos más contradictorios y pesimistas.
Hola Pablo! Puff, estaba haciendo un descanso de estudiar y me he puesto a ver blogs, pero me has dejado con muy mal cuerpo. Aunque por otra parte no puedo negar que suena todo bastante factible,.. ¡qué miedo!
ResponderEliminar